El domingo 9 de agosto el comedor al borde del colapso dado sus pequeñas dimensiones, recibía a los mas de 80 chicos que lo visitaron esperando la tan mencionada fiesta por el día del niño. Pero todo comenzó el día anterior, cuando las madres infatigables del comedor y los colaboradores comenzamos a orquestar el humilde festejo. Cajas con juguetes nos esperaban entonces para ser clasificadas y nombradas para que ningún chico se quedara con la que esperábamos sería la última alegría del día, intentando además deducir milagrosamente sus posibles gustos. Así, entre un mar de pistolas de juguete, pelotas, muñecas, autos grandes y diminutos y muchísimos juguetes más, es que se nos pasó la tarde. También se hizo la limpieza de rutina, se alistó la comida que nos agasajaría, y se prepararon los delicados souvenirs que una señora cuyo nombre lamentablemente desconocemos, preparó para nuestros chicos. A ella entonces, nuestro mas cálido agradecimiento por la belleza y la sencillez del gesto.
Llegado el domingo, las actividades comenzaron desde bien temprano. A las 11 empezaron a llegar los primeros chicos, que lentamente poblaban el comedor y su pequeño patio, la destartalada calle Anchorena y el terreno que se extiende al cruzar la calle, y que alguna vez quisimos transformar en la plaza que tanto necesita el barrio.
Con los chicos correteando ya, Don Antonio nos demostró que además de jardinero, albañil, carpintero, pintor y demás profesiones, es un eximio cocinero. Así, bajo el fuego de una pequeña fogata y bajo su mano experta, las milanesas de pescado fueron tomando ese color y ese gusto que tan irresistibles las hizo. Por su parte, las madres pelaban y pisaban cantidades ingentes de papas que se transformaron en una verdadera montaña dorada de puré.
Ya acomodados los chicos después de la improvisación de varias sillas y mesas, las milanesas y el puré fueron servidos. Por su parte, la gente de la pizzería y delivery Ocho Porciones convidaron a los chicos con unsa riquísimas pizzas hechas en vivo y en directo, mientras una chica con indiscutibles habilidades como animadora hacía reír a los peques. Terminado el almuerzo al que no le faltó música y bochinche, los chicos fueron en tropel hacia el terreno de enfrente, porque como se sabe los más pequeños tienen la habilidad extraordinaria de digerir la comida mientras saltan la soga o juegan un picadito. Allí, para su sorpresa y la nuestra, Ariel Greco y los muchachos de la JP habían instalado dos arcos, trabajando un par de horas a camisa remangada y a pleno sol, cavando y marcando los límites de la improvisada cancha. A ellos un fuerte agradecimiento, por el esfuerzo que realmente apreciamos. Ya instalada la cancha, se largaron nomás los campeonatos de penales, que dieron como resultado muchos chicos radiantes de alegría, algunos con sendos trofeos en las manos que la gente de la JP le había regalado a los ganadores. Surgió entonces un regalo no planificado para dos de nuestros chicos. En el comedor, como siempre compartiendo nuestras alegrías y penurias y ayudando en todo lo que es humanamente posible, estaban los muchachos de 2 de mayo. Ellos vieron jugar a dos peques que no paraban de gambetear rivales y meter penales, por lo que nos llamaron para comentarlo. Después de un rato de charla quedó acordado que ellos se probarían en el club el próximo sábado. Como resultado, los chicos contentos, la gente de 2 de mayo radiante y nosotros aún más.
Todo fue fiesta en el comedor, y ya avanzada la tarde, los medios se hicieron presentes. Algunos sinceramente, buscaron difundir la causa y supieron destacar la causalidad de la situación indigna de nuestros chicos. Otros, por su parte, solo buscaron un poco de espectáculo y la infaltable foto del niño pobre, de ojos y cabellos negros, con la cara manchada de mugre y mocos. Cada cual sabrá que vino a buscar esa tarde.
Después de horas de ejercicio a pleno, nuestros chicos volvieron adentro a buscar la merienda, que consistió en la siempre nombrada y bien ponderada leche chocolatada y en este caso, también en porciones de torta y pochochos. Ya degustada la merienda, cedimos a las presiones y reclamos de todo un día, de parte de un batallón de niños deseosos del inalienable derecho a un juguete. Las cajas se vaciaron en un segundo y ya los dardos de goma y las pelotas surcaban los cielos, mientras satisfechos y exhaustos, todos nos disponíamos a los últimos arreglos antes de dar por finalizado el alegre, pero no por eso menos agotador día.
Para finalizar, la murga nos brindó los últimos estruendos de la tarde y los chicos y también los grandes, admiramos embobados los colores y el despliegue de los trajes y de los bombos sonando y danzando con irreverencia.
Es bueno saber, que por lo menos 4 o 5 de los 365 días del año, los chicos del comedor los peques no son excluidos y dejados de lado. Gracias de corazón a los que luchan por que su vida entera, y no solo un par de días festivos, se desarrollen plenos y alegres.
Agradecimientos:A las chicas de Multicanal, por sus donaciones.
A la pizzería delivery “Ocho porciones”, por las pizzas y el tiempo compartido.
A la gente de Alimentos Para la Vida, quienes como otros tantos, son luchadores anónimos e incansables.
A los jubilados de Punta Iglesia, por sus aportes.
A Ariel Greco y la JP, por los trofeos, la cancha y las donaciones habituales.
A Cristina de Fm 102.7 Nueva Era por acercarse el domingo, por los espacios en la radio y por las mil y un gestiones que esta haciendo por nosotros (entre ellas la posibilidad de agruparnos como una ONG)
A los chicos de Flor de Juventud, Club de Fans de Thalia, por sus donaciones.
A Canal 10, Canal 8, Fm Hit y La Capital por las entrevistas
Al Club “2 de Mayo” y muy especialmente al eternamente presente Lucas.
Al carpintero, por su banco para nuestros peques.
A La Serenísima, por las tazas y demás donaciones.
A Alejandro por sus generosas y siempre útiles donaciones de verdura.
A la verdulería amiga de Beltrán, que siempre nos ofrece una mano.
A la agrupación Krishna que se acercó a colaborar muy amablemente.
A los empleados de la agencia M&S Argentina.
Y a todas las personas comunes y sin ninguna asociación o bandera política que se acercan siempre a dar una mano, a nosotros los voluntarios de siempre!
GRACIAS!!!
