Cuarta jornada de huerta

La cuarta jornada de huerta en Los Peques nos sorprendió por su esfuerzo y productividad. Ante la atenta mirada del “capataz” Diego y sus tan esperados esfuerzos, chicos y colaboradores del comedor pusimos manos a la obra y alcanzamos el primer gran objetivo: la huerta ya cuenta con sus primeras y valiosas semillas, plantadas con más esmero y voluntad que conocimiento. Zapallito anco, pepino, rúcula, acelga, lechuga, rabanitos y demás fueron sembrados y pronto estarán creciendo y madurando, para brindar una comida digna y autogestionada a la inefable gente del barrio.

Aunando pizcas de conocimiento y la información y materias primas aportadas por la ingeniera María Clara Mediavilla fuimos dando forma a la huerta con técnicas sencillas y muy útiles (creación de surcos de riego, colchones de pasto seco para retener la humedad, etc). El principal problema surgió a la hora de aislar las preciadas semillas recién sembradas del posible inconveniente de perros y caballos. La cuestión fue solucionada de forma cómica y poco ortodoxa, al tirar ramas a diestro y siniestro sobre la tierra removida.

El sábado después de una jornada muy optimista y trabajadora, previo programar los turnos de riego, cada uno partió agotado y satisfecho, conciente de ser parte de un proyecto íntegro y sincero, que hoy por hoy, solo está en condiciones de ofrecer parches y remiendos a una estructura decadente. Quizá mañana, cuando seamos cientos de brazos en vez de algunos pares, podamos dejar palas y azadas para comenzar un proyecto que de una vez por todas acabe con la miseria y brinde alternativas y soluciones a un barrio que agoniza.

Emparcharemos, destruiremos, crearemos…

Lautaro, colaborador.

Tercera Jornada de huerta

En este episodio de la construcción de nuestra quinta tuvimos una visita muy especial, la Ingeniera María Clara Mediavilla, coordinadora Técnica PAA (Programa de Autoproducción de Alimentos) la cual nos dio una clase muy interesante y muy fácil de asimilar, unos apuntes de siembra y cosecha de muchos vegetales; además de las semillas de muchas variedades de verduras de mucha necesidad para que los peques crezcan fuertes y sanos, comida sin químicos ni manipulaciones.
Agradecemos mucho el acercamiento, la voluntad, las enseñanzas y las semillitas a la ingeniera del PAA, esperamos cumplir con nuestros sinceros objetivos y hacer los deberes adecuadamente para que todo salga lo mejor posible.
También damos gracias a la pachamama que nos permite sus nutrientes para alimentarnos mejor y mas sano.
Y sin olvidarme de la luna por facilitarnos sus energías variantes de su ciclo, para sembrar en su estado de menguante o como se dijo por ahí, cuando la luna forma una D.



por el suelo camina mi pueblo
por el suelo moliendo condena
por el suelo el infierno quema
por el suelo la raza va ciega...
esperando la última ola
patchamama me muero de pena
escuchando la última rola
mamacita te invito a bailar...

Por el suelo - Manu Chao

Segunda jornada de huerta

Con el sol, algunas nubes y las infaltables aviones que salen del aeropuerto; continuamos con la quintita de Los Peques. Las tareas que ralizamos fue la de remover un poco la tierra, sacar los pastizales mas grandes, mostrarles unas clases de lombrices a los chicos y enseñarles lo útiles que le son a la tierra, que la hacen mas fértil y la mejoran para el cultivo.
Al tener pocas herramientas nos pasábamos de mano en mano y mientras los que las tenían trabajaban, los demás descansaban en infinitas charlas de múltiples temas. Que iban desde horticultura, ideologías políticas, utilidad de la lombriz, entre otras.
Agradecemos mucho la participación de las jornadas a "las seños" Vero, Miranda, "los profes" Lauta, Jere y a todos los chicos que se acercan a ayudar; por supuesto un gran saludo y mil gracias a Antonio que amablemente nos presta las herramientas que usa para trabajar.
Además gracias a Don Antonio las quintita tiene sus primeros plantines de tomate, morrón, cebolla de verdeo. Pronto serán muchos mas los plantines que esperen ser transplantados en la quinta para dar sus frutos de todos los colores, olores y sabores; sin químicos ni agregados artificiales. Bien naturales.